Según unos restos hallados en la cueva de Bolomor, cerca de Tavernes (Valencia), Homo heidelberguensis no solo era muy capaz de crear y controlar el fuego, sin que además lo utilizaba para asar y consumir sus presas, como se deduce de la existencia de diversas marcas en huesos de pato encontrados en la cueva.
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La belleza es el resultado de una selección sexual. Charles Darwin.